Las nuevas
Tecnologías de la
Información y de la Comunicación han evolucionado espectacularmente
en los últimos años, debido especialmente a su capacidad de interconexión a
través de la Red. Esta
nueva fase de desarrollo va a tener gran impacto en la organización de la
enseñanza y el proceso de aprendizaje. La acomodación del entorno educativo a
este nuevo potencial y la adecuada utilización didáctica del mismo supone un
reto sin precedentes. Se han de conocer los límites y los peligros que
las nuevas tecnologías plantean a la educación y reflexionar sobre el nuevo
modelo de sociedad que surge de esta tecnología y sus consecuencias.
1. La revolución digital
Nadie duda ya de que la
llegada de las tecnologías de la información y comunicación han supuesto una
revolución tan importante como la que provocó la invención de la escritura o de
la imprenta. Pero mientras que los grandes descubrimientos que han marcado la
evolución de las civilizaciones se espaciaron en el tiempo, la revolución actual
se ha producido en muy poco espacio de tiempo, ha invadido todos los sectores
de la vida social y está en vías de modificar las bases de la economía.
A
la base de la revolución digital se encuentran tres grandes áreas: la
electrónica, la digitalización y las telecomunicaciones. La electrónica propició en una fase
preliminar el desarrollo de aplicaciones analógicas: teléfono, radio,
televisión, registros magnéticos de audio y video, fax, etc. La digitalización ha proporcionado un
sistema más abstracto y artificial de representación de la información,
ya sea texto, imagen, audio o vídeo, que mejora los sistemas de almacenamiento,
manipulación y transmisión a la vez que facilita el desarrollo de
soportes lógicos para interactuar con las máquinas. Finalmente las telecomunicaciones han dado a lo
anterior la capacidad de interconexión.
El paradigma de las
nuevas tecnologías son las redes informáticas. Los ordenadores, aislados, nos
ofrecen una gran cantidad de posibilidades, pero conectados incrementan su funcionalidad
en varios órdenes de magnitud. Formando redes, los ordenadores no sólo sirven
para procesar información almacenada en soportes físicos (disco duro,
disquetes, CD ROM, etc.) en cualquier formato digital, sino también como
herramienta para acceder a información, a recursos y servicios prestados por
ordenadores remotos, como sistema de publicación y difusión de la información y
como medio de comunicación entre seres humanos. Todo ello ha hecho de Internet
un fenómeno con el que es preciso contar a partir de ahora en todas las esferas
de la actividad humana, incluida la educación.
Las consecuencias de estos
avances están provocando continuas transformaciones en nuestras estructuras
económicas, sociales y culturales. Su gran impacto en todos los ámbitos
de nuestra vida hace difícil que podamos actuar eficientemente prescindiendo de
ellas: el mundo laboral, la sanidad, la gestión económica o burocrática, el
diseño industrial o artístico, la comunicación interpersonal, la información,
la calidad de vida o la educación.
2. La sociedad del conocimiento
Las innovaciones tecnológicas
han proporcionado a la humanidad canales nuevos de comunicación e inmensas
fuentes de información que difunden modelos de comportamiento social,
actitudes, valores, formas de organización, etc. Hemos pasado de una situación
donde la información era un bien escaso a otra en donde la información es
tremendamente abundante, incluso excesiva. Vivimos inmersos en la llamada
sociedad de la información.
El nuevo orden informático se
ha convertido en motor del cambio social. La economía y la cultura se ha
globalizado. En la sociedad que emerge de la era digital el conocimiento y la
información adquieren un valor creciente. Los trabajadores del conocimiento
empiezan a dominar el mercado laboral. Los incrementos de productividad de las
organizaciones se basan en la mejora del saber, en la innovación permanente del
conocimiento aplicado utilizando tecnologías, cada vez más potentes. Así, el
capital intelectual se convierte en el nuevo activo para la riqueza de las
organizaciones y la gestión de ese conocimiento en una de sus actividades
fundamentales.
Sin embargo no todos
participan de los avances económicos y culturales. El acceso a las tecnologías
y a la información está creando una brecha
digital entre quienes pueden acceder y quienes quedan excluidos. El “Libro blanco sobre la educación y
formación” (Comisión Europea, 1995) afirma que la sociedad del futuro será una
sociedad del conocimiento y que, en dicha sociedad, la educación y formación
serán, más que nunca, los principales vectores de identificación, pertenencia y
promoción social. A través de la educación y la formación, adquiridas en el
sistema educativo institucional, en la empresa, o de una manera más informal,
los individuos serán dueños de su destino y garantizará su desarrollo. La
cultura de los pueblos determinará su nivel económico.
Partiendo de esta realidad, la Comisión Europea
ha elaborado una Estrategia de Empleo que parte de una concepción de la
economía basada en el conocimiento. Las líneas fundamentales de actuación
pretenden digitalizar Europa y desarrollar tecnologías de futuro. Estos planes
de diseño de la futura economía del conocimiento e se han recogido en los
programas eEuropa 2005 y eLearning.
Las principales actuaciones de
eLearning son: equipamiento de banda ancha en las escuelas, creación de
la red de investigación GEANT (mejora del proceso de aprendizaje, difusión de
materiales curriculares, acceso a recursos y servicios, identificación de nuevos
materiales), implantación de las escuelas del futuro mediante la red de
escuelas europeas y la difusión de recursos multimedia entre profesores y otros
proyectos específicos para las universidades como el Metacampus o el proyecto
Ariadne. El proyecto eEuropa tiene como principales elementos: Internet para
investigadores y estudiantes, empleo en la sociedad del conocimiento,
alfabetización digital (capacitar, mediante estos recursos, para el trabajo
cooperativo, multidisciplinar, comunicación intercultural, resolución de
problemas) , correo electrónico y contenidos europeos de redes globales.
3. La sociedad
del conocimiento y la educación
El impacto de las nuevas
tecnologías y las exigencias de la nueva sociedad se están dejando sentir de
manera creciente en el mundo de la educación. La educación está pasando de ser
un servicio secundario a constituirse en la fuerza directiva del desarrollo
económico y social.
La sociedad del conocimiento
necesita nuevos trabajadores y ciudadanos. Éstos han de ser autónomos, emprendedores,
trabajadores creativos, ciudadanos solidarios y socialmente activos. Se impone
un cambio radical en el mundo de la educación y formación dado que se exige un
mayor papel de los estudiantes individuales. El mercado laboral necesita cada
vez más trabajadores flexibles y autónomos. Todo lo cual está promoviendo
el concepto de “aprendizaje a lo largo de la vida” y la necesidad de
integración entre los sistemas educativos y formativos.
El aprendizaje a lo largo de
la vida no solo trata de ofrecer más oportunidades de formación sino también de
generar una conciencia y motivación para aprender. Requiere de un estudiante
que tome parte activa en el aprendizaje, que sepa aprender en multiplicidad de
entornos, que sepa personalizar el aprendizaje y que construya en base a las
necesidades específicas. Educar ya no es empaquetar los contenidos del
aprendizaje y ponerlos al alcance de los alumnos sino capacitarles para la
experiencia del aprendizaje.
Por otro lado hay una
tendencia creciente hacia la desinstitucionalización y comercialización de la
educación. La identificación del “e-learning” o aprendizaje a través de
Internet como un área propicia para el desarrollo del mercado está atrayendo
nuevos inversores. Cada vez más se considera el mercado
educación-entretenimiento como un sector prometedor. Nuevas iniciativas
educativas dirigidas van apareciendo de la mano de museos, biblioteca y otras
instituciones no propiamente educativas. Finalmente el mercado se llena de
nuevos centros de enseñanza y portales educativos con iniciativas de formación
continuada. La educación está adquiriendo un puesto de gran importancia en el
desarrollo y consolidación de la nueva sociedad.
4. TIC
y educación
El sistema educativo no puede
quedar al margen de los nuevos cambios. Debe atender a la formación de los
nuevos ciudadanos y la incorporación de las nuevas tecnologías ha de hacerse
con la perspectiva de favorecer los aprendizajes y facilitar los medios que
sustenten el desarrollo de los conocimientos y de las competencias necesarias
para la inserción social y profesional de cualidad. Debe también evitar que la
brecha digital genere capas de marginación como resultado de la
analfabetización digital.
El saber está omnipresente en
la sociedad actual, sin embargo la educación no puede sucumbir a este abuso. No
debe confundirse saber e información. Las nuevas tecnologías dan acceso a una
gran cantidad de información, que no ha de confundirse con el saber. Para que
la información devenga en conocimientos el individuo debe apropiarsela y
reconstruir sus conocimientos. Por esta razón lo primero que debe hacerse
explícito es que la incorporación de las nuevas tecnologías en la educación no
han de eludir la noción de esfuerzo. Los nuevos recursos informáticos pueden
contribuir al desarrollo de las capacidades cognitivas de los ciudadanos, pero
nunca en ausencia del esfuerzo personal.
Las tecnologías constituyen un
medio como jamás haya existido que ofrece un acceso instantáneo a la
información. A cada uno le toca enriquecer y construir su saber a partir de esa
información y a la educación proporcionar las bases para que esto se produzca.
Para que estas tecnologías estén verdaderamente al servicio de la enseñanza y
del aprendizaje y contribuyan a la formación de los ciudadanos y los
trabajadores que necesita esta sociedad, tal penetración tecnológica debe estar
acompañada de una evolución pedagógica. Las nuevas tecnologías exigen un cambio
de rol en el profesor y en el alumno. El profesor no puede seguir ejerciendo
sus funciones tradicionales discursivas a la hora de instruir al alumno.
Las tecnologías de la
información y de la comunicación han sido incorporada al proceso educativodesde
hace unos años. Aún no existen estudios concluyentes que permitan afirmar que
la utilización de los medios informáticos en la educación ha servido para
mejorar los resultados académicos, sin embargo a menudo se refieren a las
transformaciones obtenidas en el modo de hacer. Se ha observado que las
tecnologías de la información suscitan la colaboración en los alumnos, les
ayuda a centrarse en los aprendizajes, mejoran la motivación y el interés,
favorecen el espíritu de búsqueda, promueven la integración y estimulan el
desarrollo de ciertas habilidades intelectuales tales como el razonamiento, la
resolución de problemas, la creatividad y la capacidad de aprender a aprender.
Para los profesores las tecnologías informáticas han servido hasta ahora para
facilitar la búsqueda de material didáctico, contribuir a la colaboración con
otros enseñantes e incitar a la planificación de las actividades de aprendizaje
de acuerdo con las características de la tecnología utilizada.
Estas transformaciones
observadas en los procesos de enseñanza y aprendizaje se sitúan en la línea de
las teorías constructivistas que preconizan estrategias de aprendizaje que
hagan de los alumnos elementos activos y dinámicos en la construcción del
saber.
Las barreras del espacio y del
tiempo en la relación profesor-alumno y alumno-escuela también se están
viendo afectadas. La omnipresencia de la información libera la elección de los
tiempos y espacios para el aprendizaje. Aunque una parte de la población
escolar no tiene las facultades necesarias para ejercer esta elección, sin
embargo es una característica que beneficia el desarrollo de formas de
aprendizaje en la educación a distancia, la educación de adultos y en las aulas
hospitalarias o asistencia a enfermos.
5. Uso
de las TIC en educación
Las nuevas tecnologías pueden
emplearse en el sistema educativo de tres maneras distintas: como objeto de
aprendizaje, como medio para aprender y como apoyo al aprendizaje.
En el estado actual de cosas
es normal considerar las nuevas tecnologías como objeto de aprendizaje en si
mismo. Permite que los alumnos se familiaricen con el ordenador y adquieran las
competencias necesarias para hacer del mismo un instrumento útil a lo largo de
los estudios, en el mundo del trabajo o en la formación continua cuando sean
adultos.
Se consideran que las
tecnologías son utilizadas como un medio de aprendizaje cuando es una
herramienta al servicio de la formación a distancia, no presencial y
del autoaprendizaje o son ejercicios de repetición, cursos en línea a
través de Internet, de videoconferencia, cederoms, programas de simulación o de
ejercicios, etc. Este procedimiento se enmarca dentro de la enseñanza
tradicional como complemento o enriquecimiento de los contenidos presentados.
Pero donde las nuevas
tecnologías encuentran su verdadero sitio en la enseñanza es como apoyo al
aprendizaje. Las tecnologías así entendidas se hayan pedagógicamente integradas
en el proceso de aprendizaje, tienen su sitio en el aula, responden a unas
necesidades de formación más proactivas y son empleadas de forma cotidiana. La
integración pedagógica de las tecnologías difiere de la formación en las
tecnologías y se enmarca en una perspectiva de formación continua y de
evolución personal y profesional como un “saber aprender
La búsqueda y el tratamiento
de la información inherente a estos objetivos de formación constituyen la
piedra angular de tales estrategias y representan actualmente uno de los
componentes de base para una utilización eficaz y clara de Internet ya sea en
el medio escolar como en la vida privada. Para cada uno de estos elementos
mencionados, las nuevas tecnologías, sobre todos las situadas en red,
constituyen una fuente que permite variar las formas de hacer para atender a
los resultados deseados. Entre los instrumentos más utilizados en el contexto
escolar destacamos: tratamiento de textos, hojas de calculo, bases de datos o
de información, programas didácticos, de simulación y de ejercicios, cdroms,
presentaciones electrónicas, editores de páginas html, programas de autoría,
foros de debate, la cámara digital, la videoconferencia, etc. Entre las actividades
a desarrollar mencionamos: correspondencia escolar, búsqueda de documentación,
producción de un periódico de clase o de centro, realización de proyectos como
web-quest u otros, intercambios con clases de otras ciudades o países, etc.
Podrán utilizarse las nuevas
tecnologías, pero se seguirá inmerso en la pedagogía tradicional si no se ha
variado la postura de que el profesor tiene la respuesta y se pide al alumno
que la reproduzca. En una sociedad en la que la información ocupa un lugar tan
importante es preciso cambiar de pedagogía y considerar que el alumno
inteligente es el que sabe hacer preguntas y es capaz de decir cómo se
responde a esas cuestiones. La integración de las tecnologías así entendidas
sabe pasar de estrategias de enseñanza a estrategias de aprendizaje.
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